Día 2: Dios a través de los demás
Dios nos habla a través de los demás. En el Antiguo Testamento Dios hablaba frecuentemente a través de personas conocidas como profetas. En estos tiempos lo sigue haciendo, y usa a personas de tu vida cotidiana como un amigo, un hijo, un familiar, un líder espiritual o incluso un desconocido para enviarte un mensaje, darte una advertencia o enviarte una bendición.
Puede pasar que Dios pone un versículo de la Biblia o un pensamiento en la mente de un amigo tuyo durante su tiempo devocional, inmediatamente tu nombre se viene a su mente, entonces te comparte lo recibido a través de una llamada, un mensaje de WhatsApp o un correo electrónico con una
frase como “leí esto y pensé en ti”.
Claro está, este mensaje no llegará a través de burlas, en medio de una pelea o con comentarios irónicos y sarcásticos. Cuando Dios usa a otras personas para hablarte, el mensaje siempre llegará de manera dulce y respetuosa.
Dice Santiago 3:17: En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura y además pacífica, respetuosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera. Dios puede hablarte en medio de un momento tan cotidiano como lo es la conversación con un amigo. Esas personas con quienes nos sentimos afines, con las que podemos bajar la guardia y ser nosotros mismos es a las que Dios probablemente usará para hablarnos, pues sabe que nuestros corazones estarán dispuestos para oirlos. ¿Tiene sentido, no?
Es importante aprender que Dios puede usar a quien Él quiere, de allí la importancia de valorar aquellas personas que están a tu alrededor y que en cualquier momento pueden llegar a convertirse en un instrumento de bendición.