¿En quién o en qué confías para la seguridad de tu futuro? – Carlos Franja

Esta semana Carlos Fraija nos trae una enseñanza para la serie “Mi Mejor Versión”;

donde en cada prédica nos enfocamos en una pregunta que nos invite a la reflexión

y al autodescubrimiento, con el fin de acercarnos a nuestro propósito de la mano del

Señor.

Fraija, nos cuestiona “¿En quién o en que confías para la seguridad de tu

futuro?”; ya que en nuestra vida diaria tenemos tantos problemas y fragilidad a

nuestro alrededor que nos solemos relacionar con Dios desde nuestra debilidad,

planteando una barrera entre el Señor y nosotros que no nos permite ver su gran luz

de bendición hacia nosotros.

Si no sabes específicamente en que confías tu futuro o si estás planteando barreras

entre tú y el Señor, Carlos nos ayudó a identificarlo de la siguiente manera:

1. Usas el placer para distraerte del problema: Visualiza cuáles son las cosas

que sueles hacer cuando te sientes mal: aislarte, refugiarte en la vida nocturna,

autoexplotación laboral, bebidas, cigarrillos y vicios, entre otros. Este tipo de

actitudes te pueden elevar los niveles de dopamina si presentas un malestar

emocional; sin embargo, es una sensación momentánea que dura solo minutos y a

su vez te aísla de Dios y de la solución real del problema.

2. Tienes una barrera de barro a la hora de relacionarte con Dios y el futuro: Te

has convertido en la víctima de tu camino; señalas todo a tu alrededor como algo

negativo y justificas las bendiciones que tienes con suerte.

Nuestro Padre te ha creado para bendecirte con abundancia; que tú mismo te llenes

de pensamientos y limitaciones negativas, hace que vivas con una sensación de

vacío y escasez constante. Las barreras no te dejarán ver la luz con la que Dios te

ha bendecido.

Si has sentido esto, Carlos te recomienda:

·Camina según lo que escuchas de Dios, aunque tengas miedo: El

confiar no es una actividad sencilla, es común sentir miedo e incertidumbre; por eso,

cuando sientas que la desconfianza te paraliza, plantate nuevamente ante Él y

centra tu atención en su promesa y su palabra; camina según lo que escuchas y no

según lo que puedes ver, los problemas suelen ser cegadores.

Fraija, te invita a posar tu confianza en las manos del Señor en todo momento; solo

Él puede limpiar esas barreras de lodo que has construido para tapar su luz en ti.

Cómo manejar la tristeza Navideña – Débora Pedace