¿AUTOSUFICIENTE O DIOS-SUFICIENTE? | Moni y Eze

Lo que no dijimos el domingo. Esta semana, Mónica y Eze retomaron la prédica pasada “Hay que saber llegar”, para rescatar algunos puntos importantes a la hora de transitar una etapa de crecimiento. Partieron del hecho de que toda la vida se conforma por etapas de transición; donde tendremos unas situaciones complejas y otras llenas de abundancia, pero entre el cambio de una a otra, podemos crecer a medida de lo que aprendemos. Nos compartieron que: 1. Cada etapa nos va a dejar algo: El dolor también nos enseña, pregúntate cuando lo sientas ¿Qué necesito aprender de esta emoción, de esta circunstancia?, para que así, puedas evolucionar ya con la lección aprendida. 2. El cómo nos expresamos, define cómo vivimos la experiencia: La queja puede dar una sensación de placer instantánea, lo que suele hacerla adictiva. Pero lastimosamente, hace que vivamos nuestra realidad con pensamientos de escasez, desagrado y desmotivación. Presta atención a las palabras que usas para describir tu situación; la manera en la que la describes, puede cambiar completamente el ambiente de lo que experimentas. 3. Aprendamos a vivir en abundancia: Cuando pasamos mucho tiempo en escasez o en medio del dolor, solemos acostumbrarnos. Evita tener actitudes de escasez cuando tengas milagros de abundancia en tu vida, porque el poco agradecimiento hace que dejes de valorar lo maravilloso de tu realidad. 4. Soy Dios-Suficiente: Recuerda siempre tu identidad como hijo del Señor. No hay ningún problema que no puedas solventar, puesto que siempre tienes la mano de Dios a tu lado; tenlo presente incluso cuando sientas que no podes más. En CASA sabemos que las etapas de transición suelen estar llenas de mucha tristeza, frustración y dolor. Pero te recordamos que tenemos un Dios maravilloso que obra incluso cuando tú no lo estás viendo; todo lo que sucede, está hecho para que aprendamos de ello 🫂