Día 8: Señales
Dios habla a través de señales. ¿Te ha pasado que manejas por la autopista y una valla publicitaria contiene un mensaje que sientes que va directo a tu corazón? Es posible que te hayas cuestionado si ese mensaje viene de Dios, o tal vez has pensado que son ocurrencias tuyas.
¿Sabes algo? No es tan descabellado pensar que Dios puede servirse de una publicidad aérea, un titular de prensa o un aviso en una pared para hablarte. Dios puede transmitirte su mensaje de infinitas maneras en el momento que quiera, y una de ellas son las señales.
La Biblia tiene muchas historias sobre señales que Dios envió para dar dirección, confirmación o tranquilidad a distintas personas. Uno de tantos ejemplos está en Juan 1:32-34, Juan el Bautista necesitaba una señal de parte de Dios para poder identificar a Jesús cuando acudiera a él a bautizarse. Este pasaje dice lo siguiente:
Entonces Juan dio testimonio: «Vi al Espíritu Santo descender del cielo como una paloma y reposar sobre él. Yo no sabía que era el Mesías, pero cuando Dios me envió a bautizar con agua, me dijo: “Aquel, sobre quien veas que el Espíritu desciende y reposa, es el que bautizará con el Espíritu Santo”. Vi que eso sucedió con Jesús, por eso doy testimonio de que él es el Elegido de Dios.
Una paloma fue la señal de que era Jesús el Mesías. Dios te da señales para hablarte, pero tú también puedes pedirle señales. En el libro de Jueces capítulo 6 encontramos la historia de Gedeon, un hombre común y corriente a quien Dios escoge para liberar a Israel de un pueblo que los atacaba. Es tan sorpresivo e ilógico para él que Dios lo hubiera escogido, que para estar seguro de que esta orden venía realmente de Dios le pide señal no una, sino 3 veces, y en las 3 ocasiones Dios le responde dando señal y confirmando que debe hacer lo que Dios le manda.
Las señales también pueden ser acontecimientos, quizá le estás pidiendo dirección a Dios para saber si debes salir de un trabajo donde te pagan poco, y en esa semana te informan que te reducirán las horas de trabajo, esa puede ser una señal.
Dios usará señales para mostrarte su voluntad y tener los sentidos abiertos a las distintas maneras que Dios tiene para hablarte es la clave para experimentar el lenguaje de Dios en todas sus formas.