La excelencia es nuestro estilo de vida

Seguimos con la serie “Valores de CASA” donde hablamos sobre aquellas cosas que nos caracterizan como comunidad.

Gonza, esta vez nos explica en pequeños puntos cómo trabajamos con excelencia sin confundirlos con la perfección.

La excelencia es el camino, no el destino: Es importante entender que la diferencia entre lo bueno y lo perfecto es que las cosas buenas tienen espacio para seguir creciendo, lo perfecto es estático; y realmente la vida es un proceso de crecimiento constante, donde tenemos la oportunidad de mejorar cada día más.
La tarea es ser mejor que ayer: El trabajo es diario y el compromiso es con nosotros mismos. Para avanzar primero debemos tener la decisión de hacerlo, y luego nos damos el permiso evaluarnos para ir corrigiendo los detalles que sentimos tienen mejorías.
Darlo todo, en todo y con todo: No te quedes con nada. La excelencia se trabaja con energía y con mucha pasión. En CASA creemos que lo que nos define no es el resultado, sino el camino que recorremos; por ello cada cosa que hacemos, es una oportunidad para desprender toda nuestra esencia y energía.
No es hacer lo que amas, es hacerlo con amor: Que todo lo que hagas salga con acciones del corazón, no por apariencias. El tener un trabajo o una labor apasionante para ti, lo hace mucho mejor cuando tus acciones tienen un sello de amor.

Motívate, apasiónate y transfórmate a diario. El proceso nos define mucho más que los resultados