3 preguntas para tu dinero – Ezequiel Fattore

Es lo que hagas con 100% de tu ingreso lo que determina tu prosperidad. Aquellas cosas que realmente valoras, son en las que realmente inviertes. Si tú no eliges el propósito el dinero lo elegirá por ti. Elige a Dios como tu Dios, establece donde está tu corazón y deja que el dinero siga.

No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. El ojo es la lámpara del cuerpo. Por tanto, si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz. Pero, si tu visión está nublada, todo tu ser estará en oscuridad. Si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué densa será esa oscuridad! Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas. Mateo 6: 19-24

¿Quién es tu Dios?

La relación con la palabra dinero no siempre es cómoda. Gran cantidad de los problemas que tenemos se dan por no atrevernos a hablar de estos temas incómodos. Familias divididas por una herencia, divorcios, suicidios por problemas de dinero. 

No se puede servir a dos señores; no se puede servir a Dios y a las riquezas, aunque lo intentes no lo vas a lograr. Uno es el que aceptarás como Señor y otro será tu siervo. ¿Puede Dios opinar sobre tu economía, o es tu economía la que opina qué tan bueno es tu Dios? 

Hay algunas personas que poseen dinero y hay otras a las cuales el dinero los posee. ¿cómo saber de qué lado estas, pregúntate si la falta de dinero te hace dudar de quién eres? El dinero es un gran siervo, pero es un terrible señor.

¿Dónde está tu corazón?

Generalmente no te describe lo que dice tu boca, es aquello en lo que pones tu dinero lo que muestra donde está tu corazón. Aquellas cosas que realmente valoras, son en las que normalmente inviertes. ¿Quieres conocer tus prioridades? Fíjate detalladamente en tu cuenta de banco.

El dinero no corrompe, el dinero expone lo que ya hay en tu corazón. Por eso a Dios le interesa trabajar primero en lo que hay en tu corazón y luego en tu prosperidad. El que es generoso, es generoso y punto. ¿Dónde va a estar tu corazón esta semana?

Decir que si diezmas Dios te va a a bendecir es una verdad a medias, no es lo que hagas con el 10% de tu dinero lo que determina tu prosperidad sino qué haces con el 100% de tu ingreso. Nos sentimos dueños de lo que tenemos pero la realidad es que somos simples administradores.

¿Cuál es tu propósito?

Cuando acumulamos para la tierra, esas cosas se quedan allí, acumular para el cielo es invertir en la eternidad. Tu dinero dice: Yo estaré aquí cuando tú ya no estés. ¿Para dónde estas acumulando: perseguir la última moda, una casa llena de cosas, tener el ultimo iPhone o comprar un Tesla?

El dinero no puede ser un fin, el dinero necesita ser un medio para lograr un fin o un propósito. Una vez lo hayas encontrado un propósito, entenderás por qué estas acumulando lo que estas acumulando. ¿Qué estas haciendo hoy con lo que se te ha dado?

Cuando yo establezco un propósito, el dinero lo sigue. En CASA armamos una comunidad de personas que se cuidan y se protegen, y eso a veces cuesta dinero. El éxito según David* es que cuando pases de esta tierra se te recuerde con cariño. ¿Cómo quieres que te recuerden cuando ya no estes?  

*Salmo 116: 5-6.